Cómo volver a tu peso ideal tras el embarazado de forma sana

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Mucho se ha hablado de las dietas milagrosas o dietas relámpago, pero lo cierto es que adelgazar después del embarazo no es tarea fácil. Si buscas perder peso tras dar a luz, vamos a darte una serie de consejos que te serán de gran ayuda para tu día a día.

Dale tiempo a tu cuerpo para que se recupere del parto

Ver a tantas influencers y modelos que recuperan su forma física en tiempo récord provoca una desvirtualización de la realidad. Tu cuerpo necesita tiempo para recuperarse del parto, siendo un factor fundamental que no debes olvidar.

Es normal aumentar de peso durante el embarazo. El aumento de peso medio es de 14 kg. En caso de sobrepeso, el aumento de peso es ligeramente inferior; en el caso de mujeres muy delgadas, puede ser significativamente mayor. Para las madres jóvenes, una dieta relámpago, como pretenden las influencers no es la elección acertada.

Mientras el bebé estaba en camino, muchos procesos físicos, por ejemplo, el equilibrio hídrico y hormonal han cambiado considerablemente. Muchos tejidos corporales han adquirido una estructura diferente.

El peso adicional también se ha acumulado durante varios meses y ahora necesita algún tiempo para desaparecer de nuevo. Una pérdida de peso sana después del embarazo requiere mucha paciencia.

Por lo tanto, debes confiar en una dieta sana y equilibrada y aumentar tu actividad física paso a paso.

Aliméntate de forma sana y equilibrada

Una dieta saludable y nutritiva rica en proteínas, fibra, minerales y vitaminas es una buena solución. No se trata de comer poco, sino de ingerir comida saludable.

Entre los alimentos más adecuados para perder peso se encuentran las verduras, frutas, fibra, pescado y carnes magras. Con ellas tendrás todo lo que tu cuerpo necesita.

Se recomienda comer al menos cinco porciones de fruta o verdura al día. En el caso de los carbohidratos como arroz, pasta y pan, la versión integral es la mejor opción. Para bajar de peso, los alimentos ricos en grasas y azúcares no deberían aparecer en el menú, aunque un pedazo ocasional de chocolate o tarta no es ningún pecado.

Bebe mucha agua

Al igual que en el embarazo, beber mucha agua sigue siendo importante. El agua mineral, los tés de hierbas sin endulzar y las mezclas con zumo de frutas son muy adecuados.

Se debe tener cuidado con los edulcorantes y las bebidas que lo contienen. A pesar de que apenas tengan calorías, provocan un aumento de la secreción de insulina, una reducción de los niveles de azúcar en la sangre y, por lo tanto, sensación de hambre.

Adelgazar de forma sana dando el pecho

Las mujeres que dan el pecho a su bebé requieren entre 300 a 700 calorías adicionales al día. Por esta razón, una forma sana de adelgazar es mediante el amamantado.

No obstante, se deben evitar las dietas hipocalóricas, ya que podría provocar que las sustancias nocivas liberadas acaben en la leche materna.

Además, es posible que una dieta durante el periodo de lactancia materna no proporcione a la madre y al bebé todos los nutrientes vitales: la falta de calcio, zinc, hierro o yodo puede causar problemas de salud graves.

Consejo de la FAME al dar el pecho

La Federación de Asociaciones de Matronas de España recomiendan que solo se debe restringir de la dieta el consumo de alcohol, tabaco y estimulantes. En cuanto a los alimentos, aunque algunos como el la alcachofa o el ajo pueden alterar el sabor de la leche, no afecta a la salud del bebé. 

Un accesorio que facilita la toma del pecho por parte del bebé, teniendo aspectos muy positivos en su salud, es la cuna de colecho.