¿Miedo al parto? Mis trucos para hacerle frente.

- Categorías : ASALVO , TODOS
star
star
star
star
star

El parto es algo desconocido sobre todo para las primerizas, y sentir miedo hacia lo desconocido es absolutamente normal en el ser humano. Así que si tienes ciertos temores considéralo normal, no los ocultes, míralos de frente y trabaja para vencerlos.

Me he enfrentado a este momento dos veces en mi vida y os reconozco que, durante mi primer embarazo, una noche cuando ya estaba la gestación bastante avanzada, tuve un ataque de pánico, y uno lograba deshacerme de un pensamiento que entro en bucle “esto tiene que salir de mi cuerpo y no lo hará sin dolor”. Esa mañana me fui al ginecólogo a preguntarle que opciones tenía… os podéis imaginar la cara del médico cuando le hago la pregunta ¿Ángel que opciones tengo de que esto salga de mi cuerpo sin traumas? 

Pues fue a partir de ese momento cuando comencé a trabajar en ese sentido y tengo que decir que me funciono, ya que en los dos partos controle perfectamente, me sentía feliz, tranquila y con una energía capaz de cualquier cosa. Conseguir ser plenamente consciente de que mi cuerpo y mi mente estaban perfectamente preparados para ese momento.

Mis Tips para prepararme y enfrentarme al miedo al parto

Lo primero que quiero es diferenciar entre miedo y nervios o preocupación. El miedo es algo que te bloquea, que paraliza y por tanto funciona como freno durante el parto, no ayuda ni favorece. Pero esto no se puede confundir con un sentimiento que es desde mi punto de vista inevitable y es sentir nervios ante la llegada de hijo y de las preocupaciones normales sobre si él bebe estará bien, pero estos otros sentimientos, al contrario que el miedo hace que seas plenamente consciente de lo importante que es tu actitud y aptitud en el momento del parto.

Los 6 puntos sobre los que trabajé para conseguir que todo fuese bien durante el parto:

1. Yo puedo. 

El cuerpo de la mujer está preparado para dar a luz. Como el resto de mamíferos estamos diseñadas para el momento del parto. Confía en ti y en la naturaleza. Repite el mantra: ¡Yo puedo!

2. La suerte que tengo.

Imaginaba a la cantidad de mujeres a lo largo de la historia de la humanidad que han dado a luz en condiciones terribles, solas, rodeadas de suciedad, sin recursos médicos ni sanitarios… Hacía poco había vuelto de un viaje a la India y vi como miles de mujeres trabajaban en el campo estando embarazadísimas, me dijeron que muchas de ellas daban a luz allí, en el campo, solas y durante una jornada de trabajo.  Si ellas pueden, ¡Yo, puedo!

3. Confía.

Visitar el hospital donde quieres dar a luz, despejar dudas con tu matrona, habla con tu pareja y confiar en tu ginecólogo, son puntos claves. Saber que cuentas con un equipo que tiene una formación y experiencia contrastada te ayudará seguro. Con todos estos recursos a tu alcance, ¡Yo puedo!

4. No dejes que te cuenten películas.

Ni la religión con eso de “parirás con dolor” ni las amigas de tu madre contándote las historias más escabrosas, ni las pelis de Hollywood, ayudan a la hora de imaginarte un parto. No te creas nada de lo que escuchas, nuestros cuerpos están preparados para ese momento, el dolor es totalmente llevadero y con la medicina de hoy en día es coser y cantar. Cada parto es distinto, cada mujer es distinta y el tuyo que eres tan guapa y lista, será perfecto. ¡Yo, puedo!

5. Mens Sana in Corpore Sano

La mente consigue hacer maravillas, un pensamiento positivo es como una poción mágica. Mantener una actitud positiva, pensar que todo va a salir bien. Todas las revisiones a lo largo del embarazo han ido bien, el bebé está bien, te has preparado para este momento y tienes a tu alcance todo lo que necesitas, nada puede salir mal… piensa en positivo ¡Yo puedo!

6. Por un hijo se hace todo.

Quizás aun no lo sepas, o quizás sí, por si no lo sabes, ya estoy yo para contártelo:  por un hijo se hace todo, se arriesga todo, se da todo. Y este es el primer momento en el que tu hijo te pide que hagas algo por él, te pide NACER, y tú vas a sacar todas tus fuerzas, tu valentía, tu arrojo y vas a darlo todo para ayudar a tu hijo a venir al mundo. Eres una madre guerrera. ¡Yo puedo!

Para finalizar, quiero decirte que los dos momentos más bonitos y felices de mi vida fueros los dos días que nacieron mis hijos. Nada es comparable, recuerdo su tacto, sus ojos, su olor… el inmenso sentimiento que me embargo… si pudiera repetir algún momento de mi vida no tengo ninguna duda, pediría revivir esos dos momentos. 

Deseo y espero que estos tics te ayuden y tengas un feliz alumbramiento, no que tengas la menor duda ¡TU, PUEDES!

Ana Toscano

Inicia sesión para calificar este artículo

Artículos relacionados

Share