Consejos para instalar la silla de coche (II)

En el post anterior te hemos comentado algunos de los errores más comunes de carácter general que se cometen al instalar o usar una silla de coche. Este nuevo post es la prueba evidente de que son muchísimos más los que se cometen, pues no pudimos recoger todos en un sólo post. La mayor parte de los errores de instalación del tipo que detallamos en el post anterior,  se podrían corregir si leyéramos con detenimiento el manual de instrucciones, que en general lo aclara todo, y sobre todo consultando siempre con profesionales, y no con amigos o familiares. Estos pueden ser de gran ayuda por su experiencia, pero ni todas las sillas de auto son iguales, ni lo son los coches, y menos aún los niños.

En este post vamos a indicar los errores más relacionados con el uso de la silla que con la propia instalación. El primer error que vamos a comentarte en este post es bastante frecuente, y hemos querido ponerlo en primer lugar por la gran importancia que tiene.

1. COLOCAR A LOS NIÑOS EN EL SENTIDO DE LA MARCHA DE FORMA PRECIPITADA. Existe total consenso en que los niños van más protegidos en sillas en contramarcha (CM) que si van en sillas en el sentido de la marcha: ¡van hasta 5 veces más seguros! Es muy común en las tiendas que los papás y mamás tengan dudas de hasta cuándo tiene que ir un niño en CM. La respuesta: si nos atenemos a la normativa, es que tienen que ir en CM hasta los 9 kg si la silla se ha homologado con la normativa R-44 y hasta los 15 meses (más edad que tendría un niño de 9 kg como norma general) si se ha homologado con la normativa R-129. Esta última normativa R-129 es más exigente, y uno de los cambios principales que introducía era precisamente ese: el mayor tiempo de obligatoriedad de las sillas en CM. Si le das a tu pequeño la vuelta antes de lo que indica la correspondiente normativa, la estás incumpliendo, estás cometiendo un error  y te podrían multar. ¿Pero es esto lo importante? Definitivamente no. Otro consenso que existe es que estos 15 meses siguen siendo aún insuficientes. Si nos atenemos a las estadísticas en los accidentes y a la seguridad, los niños deberían ir en CM mucho más tiempo, mínimo hasta aproximadamente los 4 años de edad (18 kg si se trata de sillas de auto con normativa R-44 y 105 cm si se trata de sillas R-129 ó  I-size). Mantén todo el tiempo que puedas a tu pequeño en CM porque lo estás protegiendo, y no le des la vuelta de forma precipitada. Evitemos precipitarnos basándonos en motivos como:

• “Mi hijo se marea”. NO. Desde el nacimiento va en CM, su cerebro no está programado para marearse como lo estaríamos los adultos al movernos en sentido contrario a lo que vamos viendo.

• “Mi hijo se aburre”. NO. ¿Vas anteponer la diversión a la seguridad? Interactúa con él, y hazle el viaje más agradable.

• “No veo a mi hijo si va en contramarcha”. NO. Si tienes que parar, hazlo cuantas veces sea necesario, y en caso de necesidad, es preferible que uses un espejo orientado hacia el retrovisor para poder verlo.

• “Mi hijo no cabe”. NO. Aunque puede ser el motivo más entendible, recuerda siempre que la silla de auto no es la cama, que el niño no tiene que ir totalmente extendido, y que puede aprender a doblar las piernas hacia dentro para seguir en CM.

2. USAR EXCESIVA ROPA PARA QUE EL BEBÉ NO TENGA FRÍO, Y “AHORRAR TIEMPO”. Sabemos que con el ritmo de vida actual, cualquier minuto ganado es importante. Es normal que muchos papás saquen a los pequeños de casa ya abrigados y así los montan en el coche, porque el trayecto que van a hacer es corto, y no quieren perder tiempo en quitar y poner el chaquetón o el abrigo al niño. Prácticamente todos los coches tienen sistema de calefacción, de modo que no sea tampoco el frío lo que te haga cometer este error. Es tan frecuente e igualmente peligroso en bebés pequeños que van con arneses como en niños de mayor edad que van con el cinturón de seguridad del vehículo. En el primer caso, el exceso de ropa hace que  los arneses no se ajusten de forma adecuada, pudiéndose abrir o desplazar  en caso de accidente hacia la parte exterior de los hombros, quedando estos sin sujeción y pudiendo salir el niño despedido de la silla. En el segundo caso, es decir, que el niño fuese sujeto con el cinturón de seguridad, el exceso de ropa también es perjudicial para la seguridad porque la banda ventral, que debería quedar por encima de la pelvis, queda por encima de la tripa, pudiendo provocar lesiones abdominales y daños en órganos internos en caso de accidente.

3. NO AJUSTAR DEBIDAMENTE LOS ARNESES. Sobre todo cuando los niños son muy pequeños nos parecen totalmente frágiles e indefensos, son muchos los padres que piensan que todo hace daño a sus pequeños. En este sentido es muy frecuente que no se ajusten ni tensen los arneses por temor a hacer daño al niño. Los arneses deben ir perfectamente ajustados para que hagan la función de seguridad para la que están concebidos: la sujeción. Como norma orientativa, puedes tomar como referencia el hecho de que quepa la mano de lado entre el cuerpo del niño y los arneses: no más.

4. SUJETAR AL NIÑO CON EL CINTURÓN DE SEGURIDAD CUANDO AÚN DEBE IR CON ARNESES. Este error es bastante más frecuente de lo que pensamos y sus consecuencias pueden ser nefastas: un niño no puede ir sujeto con cinturón de seguridad si este le queda a la altura del cuello. Según el tipo de silla y la normativa con la que se ha homologado, puede haber pequeñas diferencias pero te diremos que, en general, si el niño pesa menos de 15 kg, no puede usar el cinturón de seguridad. Si pesa más de 15 kg pero su altura es inferior a los 98-100 cm, tampoco puede usarlo porque no le quedará de forma correcta y es altamente peligroso pues el cinturón le pasaría por la parte delantera del cuello.

5. SUJETAR AL NIÑO CON ARNESES CUANDO YA DEBE IR CON EL CINTURÓN DE SEGURIDAD. También frecuente por una falsa sensación de seguridad, sería exactamente el caso contrario al anterior. En Europa no está permitido el uso de arneses de seguridad con el isofix si el niño tiene más de 18 Kg y viaja en el sentido de la marcha. A partir de los 18 kg, si el niño mira hacia delante la función de seguridad la hace el cinturón de seguridad (obviamente siempre y cuando el niño tenga altura suficiente para que quede bien posicionado el cinturón). Hay padres que aunque el niño haya superado la altura o el peso apropiados, prefieren que su hijo vaya con arneses porque les dan más sensación de seguridad, piensan que el niño va más sujeto. Y no es así: los arneses están homologados para usar en el sentido de la marcha hasta los 18 kg, no más.

No queremos abrumarte y crearte una innecesaria angustia en lo relativo al uso de la silla de auto para tu bebé, pero nuestra experiencia nos dice que en aspectos tan importantes como la seguridad nunca hay exceso de información. Nuestra intención no es otra que ayudarte a que tu hijo vaya seguro.