Eligiendo una silla ligera

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Como te hemos comentado en alguna ocasión, el paso del carro de bebé a la silla ligera depende de muchos factores, y es importante asumir que cuanto mejor sea la elección del primero, tanto más tarde pasarás a la segunda y por tanto más habrás amortizado su inversión. Por supuesto estamos pensando en tu bolsillo, pero no olvides que también para nosotros lo más importante es tu bebé. A pesar de todo, todos los padres terminan comprando una silla ligera, y es por eso por lo que hoy queremos hacerte una relación de las características que debes analizar en una silla, para que tu elección sea adecuada. La silla perfecta no existe, pero podemos ayudarte a que sea lo más parecida posible a la perfección.

Lo primero que debes saber es que, según la normativa actual, las sillas ligeras se dividen en dos grupos: aquellas que aguantan hasta los 15 kg y las que lo hacen hasta los 22 kg. Es frecuente ver en las descripciones de algunas sillas, que aguantan hasta los 25 kg o incluso hasta los 30 kg. Debes saber que 22 kg es ya un peso considerable, por lo que empecinarse en buscar una silla en la que ponga que la puedes usar hasta los 25 kg no tiene mucho sentido, pues además es el fabricante el que dice que su silla lo hace. La homologación no va más allá de los 22 kg.

Tipos de plegado. Hay varios tipos de plegado para las sillas ligeras, y tu elección dependerá de varios factores, pero principalmente es el espacio en tu coche lo que puede hacer decantarte por un tipo u otro de plegado. A los tradicionales plegados de bastón y en forma de libro, podemos añadir un plegado algo más grande pero muy plano y optimizando el espacio, que traen algunos carros.

Características del chasis. El chasis es el elemento principal de la silla de paseo. Para la elección de tu silla ligera debes fijarte en varios aspectos. Un chasis puede ser ligero, pero de alta resistencia. Son muchos los padres que aún asocian chasis ligeros a sillas de paseo o sillas ligeras frágiles, y es erróneo: se ha avanzado mucho en el desarrollo de materiales en todos los campos y ese avance también ha llegado a las sillas ligeras. Además del peso y la resistencia es interesante que sea un material que pueda limpiarse fácilmente y no con productos especiales. De entre todos los materiales el aluminio sigue siendo el favorito de la mayor parte de los padres.

Suspensión y amortiguación. Aunque son dos conceptos que a veces se confunden, debes saber que la suspensión hace referencia a todo el conjunto de tu sillita, busca el confort y la mejor conducción de la misma, y lo hace absorbiendo las irregularidades del terreno que te irás encontrando cuando pasees a tu bebé. Hoy día, muchas sillas tienen un buen sistema de suspensión, sin que se vean los resortes o muelles que es lo que muchos asocian con los amortiguadores, al comparar de forma no acertada los coches con las sillas de paseo. Este tipo de resortes o muelles que se veían antiguamente en todos los carros, formaban parte del sistema de suspensión. En resumen, una silla ligera (también los carros de bebé o tríos) pueden tener suspensión, aunque no veas elementos externos en forma de muelle.

Ruedas. Aunque aún se ven algunos carros y sillas ligeras con ruedas hinchables, la mejor elección actualmente es ruedas que no lo sean, para evitar los pinchazos. Existe gran variedad de materiales más o menos técnicos cuya elección puede estar condicionada por el tipo de terreno en el que frecuentemente pasearás con tu bebé. La rueda deber ser de un material resistente al desgaste y al punzonamiento, a que se claven piedrecitas u otros objetos de forma fácil. Un material bastante frecuente en las ruedas de sillas ligeras es el caucho reciclado con interior de EVA alta densidad. Fíjate también en que las ruedas se puedan extraer de forma fácil, pues a veces es necesario quitarlas para montar la silla en el coche (esperamos que tu elección sea acertada en todos los sentidos y esto no sea necesario), pero sobre todo porque debes quitarlas de forma periódica para engrasar ejes, o para cuidarlas y limpiarlas más fácilmente.

Manillar. Los manillares pueden ser continuos o dobles. En la sociedad en la que vivimos, con tanta dependencia del móvil, creemos que es mejor opción la manejabilidad con una mano que te permite el manillar continuo. Además de esta característica, los manillares pueden ser fijos (estos suelen ser los de aquellas sillas ligeras que tiene el mecanismo de plegado en el propio manillar) o regulables, cuya elección puede serte conveniente dependiendo de la altura de las personas que vayáis a manejar la silla. Hay papás y mamás que prefieren los regulables telescópicos y otros que consideran más útiles los multiposición. ¡¡Hay para todas las necesidades!!

Textiles. Los textiles son la parte que más contacto tendrán con tu bebé por lo que debes asegurarte de que sean materiales apropiados, que eviten el sobrecalentamiento, preferiblemente transpirables y lavables. Aunque si no lo es, no es necesariamente un problema, es recomendable que el textil de tu silla sea desenfundable, pues ello te facilitará su limpieza y cuidado.

Barra delantera o barra protectora. Esta barra suele ir recubierta de textil, que debe ser acolchado para seguridad del bebé, pero es importante por tu comodidad a la hora de subir y bajar al pequeño de la silla, que esta sea fácilmente extraíble. Lo más cómodo es que puedas bajar y subirlo sin necesidad de quitarla de ambos lados.

Capota. La capota debe ser extensible, porque debes tener en cuenta que esta sirve para proteger a tu hijo no solo del sol sino también del frío. Te lo hemos comentado en alguna ocasión, pero aprovechamos para recordártelo: la capota es un material tupido que se antepone entre el sol y la piel de tu hijo, igual que haces tú cuando te pones bajo una sombrilla en la playa. No sirve de nada que le añadamos una etiqueta en la que ponga protección UV 50+.

Respaldo. Los respaldos de la mayor parte de las sillas ligeras del mercado tienen varias posiciones, con lo cual tu bebé puede ir más o menos tumbado según el momento. Hay dos formas de reclinar el respaldo en una silla ligera: mediante un sistema de correas o mediante un sistema de tracción o palanca. El primero te permite más posiciones, porque se trata de un sistema continuo, que tú regularás a necesidad.  El segundo sistema, aunque más cómodo para la mayor parte de los padres, te permitirá entre 3 y 4 posiciones, que es por otro lado, suficiente.

Reposapiés. Al igual que el anterior, un reposapiés con varias posiciones facilitará la comodidad y el descanso de tu hijo. En la actualidad, salvo sillas de paseo muy básicas, la mayoría de las sillas lo incorporan.

De forma general estas serían las características que debes analizar antes de comprar una silla ligera, si bien de forma breve te resumiremos algunos aspectos interesantes de las sillas que también pueden serte de ayuda:

- Fíjate en las opciones que tendrás para agarrar de fundas protectoras o sacos de invierno

- Si trae burbuja o plástico de lluvia incluido, mejor que mejor, pero si no lo trae, pregunta en tu tienda de referencia por burbujas compatibles

- Puede ser interesante para ti, que la silla incorpore algún mecanismo de bloqueo cuando está plegada, para que no se abra fácilmente, en especial cuando la llevas en el coche

-También puede serte útil que la silla puedas dejarla de pie cuando está plegada, es decir que incluya algún sistema de los llamados stand alone

Esperamos que te sea útil nuestra información, y recuerda una de nuestras máximas: sin información no tienes opción de elegir. Pregunta siempre tus dudas, que los beneficiados sois tú y tu bebé.

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