Cinco consejos para volver a la rutina con tu bebé tras las vacaciones

Agosto es el mes de vacaciones por antonomasia: playa o montaña, visitar nuevos lugares, comer cosas diferentes… Es el mes de relax y bienestar oficial,  donde por fin encontramos el descanso que merecemos tras un año de trabajo y obligaciones. Quizás es por ello que también nos relajamos ante la rutina de nuestros bebés, siendo más dúctiles que durante el resto del año. La vida de los bebés está marcada por una serie de acontecimientos que son sagrados: sus ciclos de sueño, sus horarios de comida o sus momentos de juego son fundamentales para su desarrollo, pero durante los periodos estivales, se ven claramente afectados, ya que, al final, los papás y mamás deciden el ritmo que van a llevar sus bebés. En el momento no supone ningún inconveniente, pero a la hora de volver a la rutina, puede que al bebé le cueste adaptarse.

Con el objetivo de evitar o suavizar el choque de horarios, y así poder adaptaros tanto tú como el bebé al final de las vacaciones, hemos recopilado cinco consejos para volver a la rutina que seguro te van a venir de perlas:

1. Sé flexible, pero consciente.

 Cuando estamos de vacaciones los horarios cambian, e incluso nos volvemos un poco “salvajes” a la hora de estructurar nuestros días. No obstante, cuando en nuestro periodo estival está presente un bebé, hay que tener presente la importancia para su desarrollo la existencia de esta rutina. Sé flexible, está bien  para el pequeño que sienta que forma parte de los planes de la familia, pero con consciencia que necesita de unos días estructurados. Y así es como presentamos el primer consejo para una vuelta a la rutina más agradable para los dos:  no dejar que los hábitos adquiridos desaparezcan por completo durante las vacaciones.

2. Vuelve a la rutina poco a poco.

 Por norma general, los mayores solemos tener aproximadamente quince días de vacaciones, e incluso algunos con suerte alcanzan un mes o más de permiso. Por este motivo, es importante no rehacer los hábitos que has ido marcando durante un largo periodo en el tiempo en un solo día. Trata de volver al día a día de una manera progresiva. Si introducimos estos horarios de forma paulatina, evitaremos que el inicio de la rutina lectiva choque con la falta de ritmo diario del pequeño o pequeña. Con el empujoncito de unos papás y mamás atentos, es fundamental transmitirles a nuestros hijos e hijas reforzar su autoestima y su confianza en sí mismos, para así afrontar los nuevos retos que se presentan con ganas y buena actitud. confianza en sí mismos y reforzar su autoestima. 

3. Lo más importante, el sueño.

 Durante el verano, tendemos a ser más flexibles con los límites de horas de irse a dormir y comenzar un nuevo día. Desde Asalvo, recomendamos comenzar introduciendo los horarios en lo relativo a la hora de despertar y acostar a los niños y niñas. 

Una vez este objetivo esté conquistado, que se levante todos los días a la misma hora será “pan comido” y, por ende, podemos introducirnos en la labor de organizar el horario de las comidas, puesto que la alimentación es el otro factor clave en la rutina de tu bebé. Teniendo estos dos factores bajo control, tendrás medio camino recorrido, ya que las variaciones en estos acontecimientos del día son las que producen mayor incomodidad  a los más peques.

4. Acostumbra a tu peque a las obligaciones previamente.

Si por diferentes motivos, parte de la rutina de tu bebé va a ser con desconocidos o con personas que no ve día a día, es clave que acostumbres a tu hijo o hija a estos horarios previo al inicio de estas actividades. Si, por ejemplo, tu bebé va a comenzar a asistir a la guardería, una buena práctica sería realizar la ruta de casa a la guardería días antes del inicio real del curso, así puedes calcular el tiempo que necesitáis para llegar, y además familiarizar al bebé con la rutina. También es importante que seas puntual tanto para recogerlo como para llevarlo, con el objetivo que tu bebé sea consciente que sólo estará allí por un tiempo determinado. Y si además tienes la oportunidad que tu hijo o hija conozca al profesional que va a estar con él o ella, le será más agradable la separación de ambos. Si por otro lado, sueles dejar a tu bebé con sus abuelos, también recomendamos que realices “simulacros” de la vida diaria, como ir a merendar, o ir a jugar un rato con ellos en su casa, con el mismo objetivo comentado anteriormente: que vaya asimilando la rutina.  

5. Sé paciente con el bebé.

Este último consejo va dirigido a ti, mamá o papá. Ya hemos comentado que para nuestros bebés, la vuelta a la rutina puede irritarlos, volverlos más sensibles e irascibles. Es por ello que la paciencia debe ser tu mayor aliada, y más en los primeros días, cuando estamos en el proceso de readaptación a los horarios de sueño y comida que, como mencionamos anteriormente en el tercer punto de la lista, estos factores son los más difíciles para los niños y niñas. Sé constante con ello, en el momento en que consigas repetir varios días la misma rutina, para tu bebé nunca habrá existido una pausa en su día a día. 

¿Qué te han parecido nuestros consejos? ¿Tienes algún truco personal para compartir con otras mamás y papás? ¡Te leemos en los comentarios para aprender entre todos!